Estos contra el Capital y aquellos contra el comunismo
Los nuevos Libros de Texto Gratuitos de la Escuela Mexicana o Nueva Escuela Mexicana, están sometidos a la crítica de algunos sectores académicos de nuestro país, algunos los docentes empiezan a hablar al respecto y, obvio, la sociedad política.
Los errores de contenido histórico, la falta de cuidado en el proceso pedagógico, la ausencia de temas importantes sobre matemáticas y un descuidado intento por incluir temas sociales en el estudio de ciencias como historia, biología y ecología son asuntos de índole educativo serio, que no han sido discutidos en realidad.
Errores gráficos y mala calidad en el diseño deberían ser también temas que se discutan en el entorno académico. La simplificación de contenidos y el uso de lenguaje inclusivo desde una perspectiva política y no desde la enseñanza del Español denotan la facilidad con la que un grupo de personas, desde el Poder, definen lo que los niños de México aprenderán.
Y todo encaminado a la lucha contra el “capitalismo cognitivo”, institucionalizado en la escuela moderna, según dicen los mismos libros de texto, al menos el libro “De lo humano a lo comunitario” de primero de secundaria en la página 4.
Lo administrativo
El problema de los Libros de Texto Gratuitos no inició ahora que hay quejas por los contenidos, inició desde el 2019 cuando los errores de compra de papel y contratos de impresión generaron atrasos en la impresión de los mismos.
Los conflictos llevaron al presidente a solicitarle a uno de sus asesores que renunciara al contrato de impresión de libros de texto en el 2019, después los impresores expusieron problemas en los contratos y así llegamos al momento de tener acceso a los libros del 2023 que, aparentemente, fueron impresos y serán entregados sin problemas, pero ahora no los quieren.
Hasta la Asociación Nacional de Padres de Familia interpuso un amparo pues se incumple con la Ley de Educación en lo referente a contenidos. Este proceso judicial fue resuelto por un juez federal quien ordenó se detenga la impresión y distribución de los libros pero eso no ha pasado.
Lo ideológico
Es imposible no percibir el interés de los diseñadores de contenidos de los Libros de Texto Gratuítos por generar sesgos ideológicos entre los niños de primaria y secundaria, desde el afán por desacreditar “lo individual” y legitimar “lo colectivo”, hasta decir que la ciencia tiene conflictos éticos y de interés provocados por el capitalismo.
Hay ejemplos claros de promoción de gobernantes y se usan como fuentes “la opinión popular” o “el sentir del pueblo”.
Sin dejar de lado el uso de “todxs” como un modelo de lenguaje inclusivo cuando sería más claro usar “todos y todas”, en especial si son libros de texto que son la base para formar a los futuros mexicanos y ayudarles a enfrentar los cambios que habrán de enfrentar para construir su proyecto de vida.
Lo asquerosamente político
Luego viene lo político, la crítica de la oposición y la defensa del régimen. Ambos son igual de deplorables, desagradables y claramente obsoletos en un mundo del que, parece, nos alejamos por gusto y con total felicidad.
Mientras algunos dicen “libros de texto son comunistas” otros, esos que defienden un sistema que no funciona, se enaltecen sintiéndose defensores de una revolución absurda encabezada por la ignorancia.
Esa revolución que, obviamente, se burla de los que se asustan por las maquetas de órganos sexuales, pero ambos desprecian la posibilidad de generar contenidos enfocados en una formación objetiva y de respeto entre hombres y mujeres; permítanme profundizar un poco más.
Podrá resultar absurdo que un niño y una niña de 10 años vean la maqueta de un pene eyacular o una vagina menstruar, pero es mejor observar y analizar esa maqueta con la tutela de un profesor y profesora que mediante un video de tik tok o un sitio web para adultos y lo segundo pasará invariablemente.
La realidad es que no hay maestros con formación científica en sexualidad y biología en cada escuela, no se le dedica el tiempo necesario ni el enfoque científico y social a profundidad y de seguro todo terminará en el chiste de la verga y la panocha de quinto grado.
Mientras las y los maestros se quejan de falta de capacitación en el tema quizá terminen explotando la ignorancia de los jóvenes mexicanos en Only Fans.
Y así, con burla, el otro lado defiende la mediocridad de la Nueva Escuela Mexicana creada por ignorantes que intentan educar personas bajo la idea de comunidad y que al ser criticados acusan a los otros políticos mediocres de fascistas. Mire usted que los miembros del “Estado educador” acusa de facista a quien critica su mediocridad al educar.
Pero además dirigen un Estado que gobierna a mexicanos incapaces de comprender que nadie más que uno mismo puede lograr lo necesario para mejorar su propia vida. Así entramos al mundo de lo absurdo, papás y mamás asustados por la crítica al capitalismo y maquetas de órganos sexuales y burócratas vividores de los impuestos que se burlan de quien los mantiene presumiendo su ignorancia leyendo el manifiesto comunista.
Ni comunista, ni educativo
Los contenidos de los Libros de Texto de la Nueva Escuela Mexicana no promueven el levantamiento obrero o la eliminación de la Propiedad Privada, si acaso impulsan la “difuminación” del individuo y lo someten al colectivo con información absurda que los aleja de la realidad mundial.
Los libros llegan al atrevimiento de diferenciar entre danza y baile, denostando el segundo porque es un gusto individual y enalteciendo el primero porque es una expresión artística con estética y trabajo colectivo, borrando desde primaria los valiosos ejemplos de danzantes que individualmente trascendieron en el arte o el gozo de bailar en una fiesta.
No los prepara para las exigencias laborales de la segunda mitad del siglo XXI y no les ayuda a entender un mundo complejo en el que podrán imponerse y crecer aquellas personas capaces de aportar valor a una sociedad exigente y que cambia de opinión de forma drástica.
Los hace creer que la ciencia y la tecnología son herramientas de sometimiento y genera desinterés por el crecimiento económico. Ni siquiera les ayuda a comprender el uso de los recursos y no sabe que en México se ha hecho más que en Perú para sostener comunidades que viven de la producción de piloncillo.
Darán peor resultado
Por desgracia, y esto hay que vigilarlo desde ahora, es que estos libros provocarán mayor desigualdad entre los mexicanos del futuro, tendrán mejor preparación aquellos que por su condición económica accedan a educación que no dependa del mediocre contenido de los libros oficiales, esto podría aumentar el resentimiento y se culpará a la desigualdad y al capital.
En esa sociedad confrontada serán los políticos los que aprovecharán la ignorancia de quien culpa de su mal al “individuo egoísta”, convirtiéndose en la solución a su incapacidad de comprender la realidad por su preparación durante la educación básica. El político futuro actuará como el maestro en el salón de la Nueva Escuela Mexicana.
Así se perpetúa la dependencia al político, que repetirá las frases del libro de texto: Vota en lo individual sin olvidar que formas parte del colectivo”, dame Poder y yo corregiré el error del mercado.
El error está en confiar la educación de los niños a un político que no conoce la importancia de construir un país de personas con libertad de pensar, creer y aprender y esto nadie lo cuestiona, es más: “siempre ha sido así”, dirán.
Cambiar la ropa, loción o hacha de un verdugo no hace un cambio en su función.