Más cerca de Rüstow que del Oxxo

Es muy sencillo usar los términos de moda y las frases de nuestro político favorito para emitir juicios que justifiquen nuestra ideología y con ello intentar justificar por qué necesitamos determinadas políticas o impulsar ciertos cambios que mejoren la vida en sociedad.

Enfrentar el juicio a la realidad y descubrir que llevamos un prejuicio más profundo que un análisis que sea digno de catalogarse como “conciencia de clase” puede ser un problema que muchos y muchas prefieran evitar, pero los sucesos del 10 y 11 de abril en Sonora son un buen momento para desmitificar narrativas y empezar a exigir explicaciones. -No creo que sea posible ver cambios en el corto plazo-

El suceso sobre el que se inicia este texto fue la declaración de Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, sobre su plan de impedir la instalación de tiendas de conveniencia en pueblos serranos de la entidad para proteger con ello la economía de las familias que dependen de los comercios pequeños para sobrevivir.

“He instruido a la Secretaría de Economía ya la Secretaría de Gobierno para que hablen con las autoridades municipales de tal manera que trabajemos e conjunto para que no se autoricen tiendas de convenniencia en los pueblos de la sierra”, declaró Durazo Montaño y la nota completa la encuentras en LosExpulsados.com.

Por que puede lo dice

La declaración puede parecer excesiva en un mundo cada vez más globalizado y justificada en un entorno social en el que hemos hecho del empresario el enemigo y del político el Robin Hood, transformando por completo la necesaria relación que debe existir en una sociedad entre el que produce, los que colaboran en la producción y por desgracia los que viven de los otros dos.

Los hermosillenses desconfían más de los empresarios que del Gobernador, eso es un elemento que fortalece la libertad de expresar el plan de liminar hacer negocios.

La visión de Alfonso Durazo está justificada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero esta posibilidad legal no siempre estuvo disponible para nuestros políticos, fue hasta 1983 que la Carta Magna de nuestro país le dio autorización a los políticos de definir cómo se desarrolla nuestra economía.

Es así como rompemos el primer mito sobre la economía mexicana que espero nos permita enfocar el dedo del juicio -puede ser el medio si así lo deseas- hacia el sector responsable de la pobreza, la falta de crecimiento y el estancamiento de más de 30 años de nuestra nación.

En pleno inicio del neoliberalismo

Siendo presidente Miguel de la Madrid se realizó el cambio al artículo 25 de la Constitución.

La Constitución de 1917, misma que nos rige hasta hoy, tiene en su haber más de 300 reformas y entre ellas una de 1983 al artículo 25 es la que nos concierne, porque si el neoliberalismo es el sistema político económico que define el rumbo del mundo desde Carlos Salinas de Gortari, esperaríamos que la Carta Magna de México diera cabida al hecho, pero o es así.

Antes de 1983 el artículo 25 sancionaba a quien violentara la correspondencia, después del 2 de frebrero de ese año faculta al Estado para que norme, dirija, defina el rumbo económico del país. algo netamente fuera de cualquier visión económica liberal.

Si acaso es neoliberal estaríamos más cerca de la definición de Alexander Rüstow, quien en 1938 acuñó el término para proponer una corriente filosófica media, entre el Fascismo, nazismo, comunismo, socialismo, aduciendo que el liberalismo clásico y la economía laissez faire no llegarían a buen puerto. Quizá le faltó conocer experiencias como la mexicana.

Lejos de la suposición, el cambio a la constitución de 1983 no incita a la disminución del Estado y a su salida de la actividad económica sino todo lo contrario y este artículo sigue vigente y prácticamente intacto hasta hoy. Somos neoliberales más cerca de Rüstow que de Hayek.

Impedir es posible

Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Es este artículo de la Constitución el que faculta a cualquier representante del Estado, mediante los titulares de sus Poderes, a definir qué tipo de actividad productiva se realiza, dónde y quién puede llevarla a cabo. Por ello es posible eso de las concesiones de transporte, mineras, televisión, radio y demás.

Es el Estado quien marca el rumbo, quién admite la participación de los privados en determinadas actividades y frena esa misma participación en otras. No es eso liberalismo económico ni el neoliberalismo mentado por los propagandistas del actual régimen político. Pero entonces son los representantes del Estado los responsables de nuestra situación económia.

Son estas ideas las que explican por qué en ciudades como Hermosillo se tiene tan poca confianza en los empresarios, pero es esta misma razón la que frena el desarrollo de nuestra nación y el crecimiento económico que en México no ha mejorado desde el año 2000.

La evidencia disponible

Por si no te parece suficiente revisemos el Índice de Libertad Económica, que -por cierto- no es la más liberal de las mediciones, pero define los países con las mejores condiciones para hacer negocios y los países con la mejor calidad de vida. Las coincidencias son buen parteaguas para cambiar la idea de la regulación y la intervención.

Los cinco países con la mejor calidad de vida en 2021, según el Índice de Progreso Social son Noruega, Finlandia, Dinamarca, Islandia y Suiza, estos ocupan el lugar 28, 17, 10, 11 y 3 de los países con mayor libertad económica del año 2022 y en ningún momento se ha mencionado la ausencia de Estado y Derechos.

México se ubica en el lugar 68 del Índice de Progreso Social y en la posición 65 del Índice de Libertad Económica. ¿Esa libertad económica permitiría a un gobernador impedir la instalación de un comercio en una comunidad? ¿El lugar 65 de libertad económica influye en el 68 de calidad de vida?

Desconocimiento de la realidad

Entiendo que un político de México no comprenda que su intervención complica el desarrollo económico, pero además es claro que el mensaje del Gobernador de Sonora no alienta la inversión, pues quien arriesga su dinero lo que menos quiere es enfrentar un Gobierno, excepto si el negocio es tan redituable como la distribución de drogas, tráfico de armas y personas.

Creer que es mejor que un pequeño negocio o “changarro” es más saludable para la economía de una comunidad que la presencia de una empresa nacional es no comprender el valor del comercio, de la inversión y la creación de oportunidades para quién no quiere vivir siempre con el estilo de vida de un pequeño poblado rural.

Cuando se defiende la visión tradicional del comercio pequeño en una comunidad pequeña se priva a los habitantes del aprendizaje y del acceso a bienes y servicios que no podrían llegar sin la inversión de hombres y mujeres dispuestos a perder su dinero en un proyecto que se propone acercar productos donde no hay.

Emitir esos mensajes advierte la importancia de mantenernos mediocres en una nación saturada de medianía. Al final es mejor ser “changarrero” y no crecer que invertir, arriesgar y en un momento dado tener que enfrentarte a un político porque la Constitución se lo permite, la sociedad lo justifica con su ignorancia y además, la narrativa política vigente lo empodera.

Intervenir un error del mercado

En la sociedad hay espacio para todos y todas. Una gran mujer empresaria comercial nunca frenará al “changarrero”, ella no podrá incluir productos que él sí y eso pasa hoy en ciudades como Hermosillo, Ciudad de México y Los Ángeles, California en Estados Unidos.

El consumidor libre premia al empresario que le resuelve la necesidad con su compra. Eso no se puede controlar y provoca cambios en el entorno económico; en un pueblo el “changarrero” descuidado será relevado por el gasolinero hábil que abra un comercio o por un Oxxo, Seven Eleven, Circle K, Extra o el vecino. Al final el beneficiado con la competencia es el que compra.

El consumidor encuentra lo que quiere o un sustituto y si no, llegará quien detecte la necesidad. No entender el funcionamiento del comercio libre provoca que se generen los fallos de mercado, pero intervenirlo no es el problema, en la mayoría de los casos es la causa.

Según el Inegi y la Encuesta de Actividad Económica, en Sonora hay más de 19 mil comercios minoristas de abarrotes y alrededor de mil tiendas de conveniencia de la marca Oxxo… ¿Será esa la causa del estancamiento de las comunidades pequeñas de Sonora?

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *