La oportuna amenaza del cambio de moneda dominante
El último reporte de la riqueza global de Credit Suisse muestra como Estados Unidos, a pesar de la constante cantidad de noticias sobre la pérdida de influencia del dólar, se ha colocado como la nación con la mayor cantidad de personas millonarias en el mundo.
Al comparar el reporte de riqueza global de 2018 y el de 2021, Estados Unidos sigue albergando al 39% de los millonarios del mundo, mientras que su más cercano competidor, China, suma al 10% de los millonarios del planeta.
Este porcentaje se ha mantenido en los últimos cuatro informes de la riqueza de Credit Suisse, mientras que países como Holanda, Francia, España y Portugal forman parte de los países que han perdido millonarios en el lapso 2020-2021 que es el periodo de estudio del informe 2022.
Riqueza y PIB
El informe expone también como es que la riqueza de los países se concentra en las economías más desarrolladas, de esta forma, Estados Unidos y China concentran la mitad de la riqueza personal en el mundo, una medida distinta al Producto Interno Bruto.
De esta forma, la estadística de la riqueza de los hogares demuestra quiénes están acumulando la mayor cantidad de activos y de dinero en el mundo, es así como Estados Unidos concentra el 31% de la riqueza por hogares en el mundo, lo que representa una cifra de 145.8 billones de dólares y China 18.4% o lo que equivale a 85.1 billones de dólares. En conjunto las dos naciones concentran la mitad de la riqueza por hogares del planeta.
Japón, Alemania y Reino Unido ocupan el tercero, cuarto y quinto lugar con el 5.5%, 3.8% y 3.5% del total mundial de la riqueza por hogares.
Rumbo a la desdolarización
Los conflictos económicos entre China y Estados Unidos; Ucrania, OTAN y Rusia; así como la búsqueda de opciones de economías emergentes que intentan dejar la dependencia al dólar han impulsado varias propuestas internacionales para buscar alternativas que faciliten el uso de otras divisas como unidades de intercambio internacinoal.
Así es como Brasil, China, Sudáfrica, Rusia e India lograron un acuerdo para comerciar entre ellos en yuanes, de la misma forma Arabia Saudita podría aceptar otras divisas, además del dólar, para intercambiar su producto más valioso: el petróleo.
Todas estas noticias advierten un cambio en el mundo del comercio internacional que suma presión al dólar norteamericano y lo aleja de su fortaleza como unidad de intercambio internacional. Lo que se debe considerar, además de los posicionamientos políticos y diplomáticos es que Estados Unidos sigue siendo la sociedad que más consumo genera en el mundo.
Además de ser la sociedad que más millonarios alberga, es la que más necesidades debe satisfacer y no importa quién exporte el petróleo, los mico-componentes o el calzado deportivo, todo producto se termina intercambiando en dólares.
Tiempo de cambio
Estas son oportunidades invaluables para las economías emergentes, lejos de los nacionalismos absurdos y los sentimientos ideologizados, la apertura de economías como China a comerciar en algo más que dólares es una oportunidad, en especial teniendo una puerta tan cercana para lograrlo como Brasil.
Si podemos comerciar con China en yuanes y con Estados Unidos en dólares podemos acceder a un mecanismo de enriquecimiento que nos permita tener una mayor cantidad de hogares ricos en la estadística global, pues México aparece en el listado con apenas tres centenares de millonarios en dólares.
Entender esta oportunidad de incrementar los intercambios sería básica en una economía enfocada en la creación de riqueza. Sin embargo la oportunidad se nos irá de las manos pues en México la política es tan importante que celebramos el movimiento de las economías emergentes como una revolución que romperá el imperialismo y levantamos las banderas de la justicia social. Abandonando la oportunidad.
Dejamos pasar otra
El mismo estudio del Credit Suisse tiene datos que no son alagadores para Chile, Brasil y México que textualmente señalan:
“El coeficiente Gini de la riqueza en Chile se ubicó en 80,3 en 2000 y 79,4 a finales de 2021. Hubo
menos cambio en México, donde las cifras son 80.6 y 80,4 para 2000 y 2001, respectivamente. Sin embargo, la participación del 1% superior ha caído tanto en Chile como en México desde 2000 de 39,6% a 30,2% en Chile y de 42.6% a 30.2% en México. En estos dos países, la desigualdad de la riqueza ha aumentado entre la mitad más baja de la población, mientras que cae en la parte superior. En promedio para los dos países, la participación en la riqueza del 40% inferior de los adultos cayó del 1,8% al –0,2%, mientras que la proporción de adultos de los percentiles 40 al 90 pasó del 27,2% al 33,3%”.
En México no hemos logrado sacar a los pobres de la pobreza y en los últimos años, por las medidas socieconómicas para frenar la Pandemia de COVID-19 y los efectos de las políticas públicas vigentes desde el 2000 nos han llevado a perder una oportunidad tras otra y nuestro amor por la política y la demagogia nos exponer a perder la oportunidad que está por venir.